Sibila Freijo nos presenta la primera entrega de una nueva bilogía,
una lectura fresca para estos días de calor, aunque hay que reconocer que entre
sus páginas sube la temperatura.
Un chico cualquiera. Aprendiz de gigoló es una novela
donde todo se pone mal, donde nuestra protagonista toca fondo y decidirá qué
hacer con su vida.
Raquel es una mujer de éxito
personal y profesionalmente hasta que un día y sin saber cómo su marido la deja
por una jovencita, este será el detonante que se llevará su vida hasta el
momento al garete.
Sin ganas de nada más decide bajar a
la piscina a la hora que no hay niños y allí conoce a Maxi, el socorrista, un
joven guapo y atractivo, que lleva una vida normal con su novia de toda la
vida, aunque el querría ser más.
En ese momento y junto a una
despedida de soltera, Raquel decidirá dar un giro completo a su vida y abrir
una empresa de gigolos y para ello necesitará a Maxi, su niño mimado, ya que
poco a poco se le colará bajo la piel.
No puede haber nada entre ellos,
ella es la jefa, la madame y él trabaja entrando en un mundo que nunca había
esperado pisar, pero la química entre ellos es abrasadora y va más allá de lo
físico.
Quizás se den una oportunidad, quizás lo estropeen todo,
quizás una tercera persona se presente con una sorpresa que los separe
definitivamente o quizás el final de esta entrega no sea más que el principio
para la siguiente.
La autora nos presenta una historia
llena de ironía, romántica, picante y con alma, con unos personajes para amar y
otros para odiar desde el primer momento en que aparecen.
Narrada en tercera persona nos
encontraremos con situaciones rocambolescas y con algunas excesivamente sacadas
de los clichés típicos y tópicos, pero todas ellas con corazón.
De la mano de Vergara tenemos una novela ideal para estos días, una historia que
os arrancará más de una sonrisa y algún suspiro.
Solo nos queda esperar su segunda
entrega para saber cómo acabarán nuestros personajes y si estos resurgirán de
sus propias cenizas.
Aquí os dejo sus primeras páginas.