Los príncipes
azules también destiñen como bien dice la jefa guerrera Megan Maxwell, aunque también hay que
reconocer que las princesas también pierden su purpurina.
Una novela familiar donde los enredos y engaños se
mostraran como las cartas de una partida de póker, despacio pero terminando sin
ningún ganador y muchos perdedores, aunque si sois fieles a vuestro corazón y
creéis en las segundas oportunidades quizás esta novela os sorprenda muy
gratamente.
Entraremos a formar parte de la familia de Kate y
Sam, sus hijas, Serena la madre de Kate, Michael el hermano del alma de Sam y
Terry la hermana de Kate.
Kate y Sam se enamoraron muy jóvenes, ella le falló
y él la perdono por amor pero con ese perdón nació el engaño y la distancia.
Ahora, un trágico suceso mostrará la realidad de la vida de Sam y con ello el
final de un matrimonio que parecía perfecto.
Por otro lado todos esos años entre Michael y Terry
se ha cocido a fuego lento una gran pasión, un cortocircuito constante en que
ambos por miedo a perder su amistad y su familia han apartado de su vida.
No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos y
en este momento todos los adultos de la familia dejan de escuchar a su corazón
y lo que fue o pudo ser parece un espejismo en el mar.
Afortunadamente contaremos con Serena y sus nietas,
unas crías capaces de dar los empujoncitos necesarios a sus padres y tíos para
que se reencuentren y volver, quizás, a ser una sola familia aunque con nuevos
miembros.
También debemos tener presente el pasado de Sam y Michael
y como el destino, la amistad y el buen corazón les reportaran aquello que para
uno de ellos era solo un sueño inalcanzable.
Como todas las novelas que nos presenta Booket y que han surgido de la rauda
pluma de Megan Maxwell, es una delicia, sus descripciones de Nueva York y Hawái
son espectaculares, parece que el lector pueda pisar la arena blanca y dejar
que la brisa marina le reconforte en las noches tristes, del mismo modo que
hilvana con gran maestría las tramas entre los adultos y sus hijos mostrando
que a veces los jóvenes son muy racionales y que prestan atención a pequeños
detalles que pueden marcar grandes diferencias.
Entre sus páginas se esconde el latir de dos pares
de corazones, uno ha estropeado su pasado y el otro no se ha atrevido a
vivirlo.
Con sus certeras palabras el lector podrá leer
entre líneas, descubrir la importancia de la familia y de las segundas
oportunidades y sobretodo que hay que escuchar al corazón y no al orgullo.
Una caricia de sol en forma de novela, una familia
que espera que os unáis a su mesa y más de un secreto que aportaran desdicha o
felicidad.
Si sois valientes de corazón, está es vuestra
novela.
¡Aloha a todos!