Editorial Debolsillo
sigue ofreciéndonos títulos clásicos de calidad pero con un toque especial.
Así es como nos
encontramos con Rebelión en la granja
de George Orwell que fue publicada
en 1945 quien pretendía con ella denunciar a los totalitarismos
nazi y soviético, aunque acabo siendo utilizado como propaganda en contra del comunismo en
general.
Esta vez parte de su
fuerza recae en la ilustración y adaptación realizada por Odyr,
creando una maravillosa novela gráfica.
Todos conocemos la historia más o menos profundamente
gracias a sus adaptaciones cinematográficas y editadas.
La trama en si es una sátira de como el régimen soviético
corrompe el socialismo.
En la lectura superficial de la obra un grupo
de animales de una granja expulsa a los humanos tiranos y crea un sistema de
autogobierno que acaba transformándose en otra tiranía igual o peor que la
anterior.
Una obra que acaba siendo en definitiva una
crítica sobre el abuso del poder y como este afecta a aquellos que lo ostentan
frente a sus seguidores. Quizás este es uno de los motivos por el cual también
tienen su ángulo didáctico incluso para los más pequeños, una fábula donde no
importa si se conocen los hechos de la Segunda Guerra Mundial, en su fondo
trata sobre la condición humana.
Centrémonos en lo
nuevo que nos ofrece esta edición, su adaptación se centra en frases cortas,
concisas pero determinantes, no hay información superflua, nos dice lo que
interesa y sigue el esquema de sus ilustraciones.
Estas ilustraciones
se rigen en cuadricula, de una a tres por página, con tonos fríos que acompañan
a la perfección la trama, a trazos de pincel la obra pictórica es bastante
realista, no son dibujos para niños, sino para adultos que buscan una nueva
sensibilidad en la obra.
Aspecto que se puede
tomar en consideración desde su portada donde un cerdo con cara de pocos amigos
observa como un caballo da coces a un humano.
También me ha llamado
la atención su encuadernación, tapas duras siendo un ejemplar de bolsillo
muestran, a mi entender, el respeto con el que se tratan los grandes clásicos,
unas historias que nunca pasan de moda y menos en nuestros convulsos días.
Así mismo es de agradecer
la biografia que nos cede de sus autores al final de la obra.
Ciertamente: “Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales
que otros”
Un imprescindible
para cualquier biblioteca que se precie.