Hoy os presentamos una novela que
su propio título es una tentación, No me
tientes es la última novela de nuestra ya conocida Sylvia Day publicada por Booket, autora de la saga Crossfire que ha sido comprada para
televisión por la famosa productora Lionsgate. (“No te escondo nada”,
“Reflejada en ti”, “Atada a ti” y “Cautivada por ti”)
Con este título añade un cuarto
título a su saga Georgian, donde algunos viejos conocidos reaparecerán. Esta
saga admite leer los volúmenes de manera independiente, pero si os interesa su
orden cronológico tenemos que empezar por “Suplícame”, “Sedúceme” y “Ámame”.
Autora
número uno en las listas del New York Timesy número uno
internacionalmente, es autora de más de una veintena de novelas premiadas y
traducidas a más de cuarenta lenguas.
De su mano viajaremos al París de
1757, donde una trama de espías y cortesanas nos introducirán en una época de
secretos y mentiras, de venganzas y sed de sangre, de rebelión y de lucha.
Iremos descubriendo de la mano de
la joven e inocente Marguerite y del seductor marqués de Saint-Martin una trama
compleja de espionaje mientras el amor se introduce bajo sus armaduras y lo que
la sociedad encorsetada del momento marcaba como norma de distinción.
Marguerite lo abandona
absolutamente todo por seguir a su corazón y aunque el marqués de Saint-Martin
está casado descubre lo que realmente es el amor con ella, una unión más que
cortesana y destinada al fracaso, no será la falta de amor ni la voluntad de
sacrificio lo que acabará con ellos, sino una conspiración urdida entre las
sombras y la venganza de un hombre cuya firma es L’Esprit.
Veintitrés años después,
Marguerite regresa a París con su hija Lynette, está no ha vuelto a sonreír
desde que su hermana gemela Lysette murió en un accidente. Pronto descubrirán
que la vida está llena de secretos y mentiras.
Lynette es confundida por un
hombre muy apuesto y peligroso, Simon Quinn, quien con solo mirarla consigue
electrificarle el corazón, pero la chispa parece apagarse cuando este la llama
por el nombre de su hermana. ¿Cómo es posible que la conociera? ¿Quién es Simon
Quinn en realidad? ¿Está Lysette viva?
Aunque todos creen que Lynette es
tranquila, la verdad es que es una mujer temeraria y valiente, quien empieza a
tirar de los hilos y de hacer las preguntas más incomodas a quien no debería
poniendo así su vida y la de su madre en peligro.
Los secretos del pasado
resurgirán a la luz y solo estos descubrirán la pesadilla que sucedió casi dos
décadas antes.
Lysette, no recuerda nada de su
vida anterior a dos años cuando un hecho traumático la convirtió en una mujer
diferente, una mujer letal y peligrosa.
La verdad llevará una gran carga
en los hombros de todos los protagonistas, pero a su vez reparará heridas
pasadas y corazones rotos.
Dos hermanas gemelas, dos almas
separadas al nacer y extraviadas durante dos años se reunirán por fin para
plantar cara al pasado y así conseguir un futuro donde el corazón dictará las
normas y la sociedad deberá acallar sus lenguas viperinas.
Una trama donde nadie es lo que
parece y que les manecillas del tiempo irán poniendo en su lugar, espías,
doncellas, damas de alta cuna y caballeros de dudosa reputación mostraran que
nunca es tarde para recuperar el rumbo de una vida truncada, siempre que
alguien esté dispuesto a sacrificarse por aquellos a los que ama.
Solo tenéis una opción, dejaos
seducir y caed en la tentación.
En
El sabor de tus heridas, la autora Victoria Álvarez pone el broche de oro
a la trilogía “Dreaming Spires”. Ya en “Tu nombre después de la lluvia” hizo
una gran declaración de intenciones y con “Contra la fuerza del viento”
estableció la relación directa que existe entre su nombre y la garantía de
lectura de calidad.
Día
a día su legión de seguidores es más numerosa y su colección de críticas
positivas se va ampliando.
¿Qué más se puede decir de tan talentosa autora?
Os
recomiendo de manera encarecida que disfrutéis de su obra y descubráis como
esta joven salamantina plasma su amor por la historia creando unos ambientes y
narrando un Oxford que puedes pisar, ver, oler y sentir en tu piel.
Nuestros
ya amigos serán victimas del secuestro de Chloë, la hija de Oliver a la vez que
la Señorita Stirling irá en busca de este para protegerse pues huye de unos
hombres que quieren acabar con su vida.
Poco
os desvelaremos pues realmente es una trilogía que acaba en lo más alto y con
todos los cabos bien atados y alguna que otra sorpresa.
Es
muy bonito ver como una persona que ama tanto la literatura sacrifica momentos
personales para investigar sobre escenarios, momentos, y casi se mimetiza con
el periodo histórico para ofrecernos lo mejor de ella. Victoria, lo has vuelto
a conseguir, tenemos entre manos un éxito.
Gracias
a Lumen hemos descubierto una gran
aventura o mejor dicho tres. Cada volumen mantiene viva la esencia de sus
personajes pero con un caso a resolver diferente que le da una nueva vuelta de
tuerca a la vez que se dispone a dejarnos unas noches en blanco hasta que
resolvamos los misterios.
¿Cuándo empezaste a
escribir esta trilogía esperabas recibir tanta aceptación por parte del público
y de la crítica? La
verdad es que cuando uno empieza a escribir cualquier novela le asaltan dudas
sobre cómo responderán los lectores, y en el caso de una trilogía esas dudas
son aún mayores porque es absolutamente necesario conseguir que se interesen
por los personajes tanto como para seguir leyendo su historia. Pero mi punto de
vista es que un escritor siempre debe escribir para sí mismo, y eso es lo que
he tratado de hacer con todas mis novelas: crear la clase de historia que a mí
personalmente me hubiera gustado leer. La sorpresa y la alegría han venido del
hecho de que tanta gente se haya encariñado con ella tanto como yo.
¿Qué sentiste al
escribir las últimas palabras de “Dreaming Spires”? Esto es curioso porque desde hace
años sabía con qué escena acabaría la trilogía, y también con qué frase:
“Pronto comenzaría el deshielo.” La verdad es que cuando la escribí no sentí
nada extraño, pero cuando por fin terminamos de corregir las últimas galeradas
para que la novela pudiera ir a imprenta sí que me dio un poco de vértigo. Vi
en perspectiva todo lo que había pasado y comprendí que a algunos personajes no
voy a volver a verlos más, y eso genera una mezcla de emoción y de tristeza muy
especial.
Estamos ante una chica
recién doctorada, profesora de la Universidad de Salamanca y escritora… ¿Cómo
consigues compaginar tu vida personal con la vida de escritora con éxito? Eso del éxito es muy relativo porque
realmente lo que se ve de un escritor en los medios de comunicación (las
presentaciones, las entrevistas, las sesiones de fotos, etc.) no supone ni el
5% del tiempo que dedicas a esta profesión. El auténtico escritor no es el que
viaja de un lado a otro, es el que mientras lo hace está pensando en lo próximo
que va a escribir. Lo que sí me resulta un poco duro de compaginar es ese
trabajo con el de la universidad más la vida personal, pero tengo la suerte de
estar rodeada de personas con una paciencia infinita.
¿Cuál es el rasgo
principal de tu vertiente como escritora? ¿Tienes algún ritual o manía
confesable? Que soy
una obsesa de la planificación. Paso muchísimo tiempo haciendo esquemas,
investigando y documentándome para conseguir atar absolutamente todos los cabos
de la historia. Eso puede llevarme años incluso, mientras que en la escritura
propiamente dicha no suelo tardar más de tres o cuatro meses; pero como me
pongo a redactar cuando tengo todo planificado, hasta los menores detalles de
cada diálogo, no me enfrento casi nunca al problema de la página en blanco. En
mi caso la inspiración viene mucho antes que la escritura, en el momento de la
creación que, en mi opinión, es el más mágico del proceso.
¿Cómo se empiezan a
gestar tus historias? La
idea para cada una suele ser como un chispazo, una situación de la que he oído
hablar, un acontecimiento histórico que me da que pensar… Últimamente, por
ejemplo, me muevo más por sentimientos: “Voy a escribir una novela sobre el
tema de la muerte”, o “sobre la venganza”. Como he explicado antes, pueden
pasar años hasta que esa pieza inicial consigue atraer a su alrededor a todas
las demás que conforman el rompecabezas. Normalmente suelo trabajar con tres o
cuatro proyectos a la vez en diferentes grados de desarrollo, por eso no tengo
que esperar tantos años entre novela y novela.
¿Crees que las redes
sociales y la oportunidad de feedback te acerca más al lector? ¡Absolutamente! Meencantanlas redessocialesymeparecenuna herramienta estupenda, no solo
para el marketing sino también para la comunicación entre el autor y el lector.
No me gustan esos escritores que se limitan a retuitear todas las noticias que
salen sobre ellos sin molestarse en escuchar a sus lectores. En muchas
ocasiones sus críticas son las más útiles que encontrarás precisamente porque
son las más sinceras. Yo he aprendido mucho gracias a ellos, y también gracias
a los blogs que me han reseñado y que, en última instancia, han sido los que
más me han acercado a nuevos lectores.
¿Nos podrías contar
algún encuentro con algún lector que te haya marcado en especial? Hay algo muy conmovedor que me pasó el
año pasado: una lectora a la que todavía no he tenido la oportunidad de conocer
en persona descubrió que estaba esperando un bebé mientras leía “Tu nombre
después de la lluvia” y, cuando nació su niño, decidió llamarlo Oliver como uno
de los protagonistas. No os podéis imaginar lo que eso me hizo sentir; aún se
me pone la piel de gallina cuando me envía fotos suyas.
Hay mucho intrusismo en
el mundo de las letras,¿crees justo que os hayáis de justificar
por vuestro trabajo? En absoluto. Yo escribo sencillamente porque no puedo
vivir sin escribir. En el momento en que no estemos aquí, nuestras historias
serán lo que hable por nosotros, no lo populares que hayamos sido en los medios
de comunicación.
Eres
una autora que tiene éxito entre la crítica, entre los lectores ¿Cómo te sientes frente a una opinión casi
unánime sobre tu escritura? Enormemente agradecida. Mi única meta en esto
es hacer disfrutar a mis lectores tanto como yo he disfrutado escribiendo estas
historias.
¿Cuál sería tu frase
para colgar en la pared? (para motivarte, para pensar…) “Todos estamos en las alcantarillas, pero
algunos miramos las estrellas”, de Oscar Wilde. Me parece completamente cierta:
el mundo cada vez está más corrompido y el ser humano demuestra ser capaz de lo
peor, pero en medio del odio sigue habiendo personas empeñadas en aferrarse al
arte, a la música y a la literatura como a una tabla de salvamento. Es nuestra
estrategia para sobrevivir.
Entrando más en la
novela que hoy presentamos nos gustaría saber cuál de los protagonistas es tu
ojito derecho. Esto
es un secreto a voces: la señorita Stirling, seguida a cierta distancia por
Lionel. Por muchos personajes que cree, ella siempre va a ser mi preferida y
con la que más he conectado, pese a que, curiosamente, no nos parezcamos mucho.
¿Sientes que la Señorita
Stirling ha “robado” el protagonismo o realmente necesitaban ese toque
femenino? Esto me
resulta muy divertido porque cuando escribí “Tu nombre después de la lluvia” ya
sabía el papel que iba a desempeñar Stirling en el resto de la trilogía, pese a
que en esa primera novela aparezca bastante tarde y su auténtico interés dentro
de la trama personal de los protagonistas solo se revele en el epílogo. Es en
“Contra la fuerza del viento” cuando el lector se da cuenta de que no es que el
camino de Stirling estuvieradestinado
a cruzarsecon
el de los reporteros del “Dreaming Spires”: realmente es el mismo camino, solo
que ella se ha incorporado en una etapa posterior.
¿Qué te atrae de ella? Su resiliencia, la capacidad para
sobreponerse a todas las adversidades que ha tenido a lo largo de su vida. Creo
que descubrir cómo es realmente Stirling en el segundo libro de la trilogía es
lo que hace que la opinión del lector respecto a ella cambie por completo. Es
un personaje con muchas capas, esconde mucho más de lo que parece, y es junto
con Lionel el que más evoluciona: mientras que en “Tu nombre después de la
lluvia” lo que más destaca de ella es su elegancia y autosuficiencia, en
“Contra la fuerza del viento” es la fortaleza que demuestra a la hora de
encarar un destino que de repente la aterroriza y en “El sabor de tus heridas”,
la resistencia con la que se empeña en continuar adelante aun cuando parece que
tiene todas las de perder. Pasa de ser solamente fuerte a ser fuerte y
resistente y eso, en mi opinión, es lo que la convierte en la heroína de la historia.
Los
personajes femeninos no son lo que los estandartes de la época marcaba, son
listas, fuertes e inteligentes, nada pusilánimes ni dulcificadas, son parecidas
en parte a las mujeres de hoy ¿Te has inspirado
en alguien en concreto? Realmente no, pero estoy segura de que debía de
haber mujeres más fuertes de lo que describen las novelas “moralmente
correctas” de la época victoriana. No había término medio por entonces en la
literatura: o eras una “donna angelicata” o eras una “femme fatale”. Ese primer
prototipo es el que más aparece en las novelas del siglo XIX que todos hemos
leído, pero lo curioso es que, en el caso de Dreaming Spires, el personaje que
más se parece a ese ideal femenino victoriano es Ailish Ní Laoire, y es
precisamente la que menos empatía ha generado por no tener la personalidad
arrolladora de Stirling o de Veronica.
¿Cuál es el personaje
que te ha costado más construir, ya sea debido a que no te cae bien o a su
complejidad? Odié a
Lionel Lennox con toda mi alma cuando lo creé allá por 2012 porque empezaba
siendo la clase de hombre que menos me gusta, pero el condenado se propuso
seducirme como a todas las demás y cuando quise darme cuenta, como ya he dicho,
se había convertido en mi segundo preferido. No tengo la menor idea de a qué se
debe esta conexión, pero los buenos momentos que he pasado escribiendo escenas
de Lionel no los cambio por nada. Y ya cuando eran escenas de Lionel y Stirling
perdía por completo la noción del tiempo.
¿Cuál sería la banda
sonora de toda la trilogía? ¿Basta con sólo una canción? Me cuesta escoger solamente una, pero
creo que sería “Devil came to me” de Dover, no porque sea mi favorita sino por
algo que entenderán aquellos que ya se hayan leído “El sabor de tus heridas”.
Imagínate
que se te acerca una lectora que no ha leído tus libros y te pregunta por cual
empezar. ¿Mantendrías el orden de
publicación o intercalarías los títulos? Cierto es que se pueden leer de manera
independiente. Le diría que leyera “Tu nombre después de la lluvia”,
siguiera con “Contra la fuerza del viento” y terminara con “El sabor de tus
heridas”, tal y como han sido publicados, para no perderse ninguno de los
detalles de la trama.
¿Tienes ya algún
proyecto nuevo entre manos o alguna idea en el cajón? ¡Demasiados! Ahora mismo estoy
escribiendo una novela y una novela corta, planificando al detalle cuatro
novelas más y dando vueltas a una historia que se me ha ocurrido hace unas
semanas… Voy apuntando cosas en ratos sueltos para que no se me olvide nada,
¡aunque a veces me vuelvo un poco loca!
Para finalizar y no abusar de tu tiempo, te
agradecería que respondieras la pregunta de la casa:
¿Qué pregunta nunca te han hecho y crees que es
importante? ¿Nos la contestas?
Creo que nunca me han preguntado qué
escena ha sido más doloroso escribir, así que… De la trilogía de Dreaming Spires, diría que la muerte
de un personaje en el último capítulo de “Contra la fuerza del viento” que nos
dejó a todos el shock: a los demás personajes, a los lectores y hasta a mí, que
soy la mente cruel detrás de todo esto. Pero de todo lo que he escrito,
incluyendo los nuevos proyectos, es otra muerte de la novela con la que estoy
ahora que me hizo tanto daño que me obligó a abandonar la escritura durante
unos días, y hasta a buscar alguna manera de remediar lo que yo creía que tenía
que pasar con ese personaje. Pero al final me acoracé y continué con la idea
original, porque me di cuenta de que el mensaje de la historia cambiaría
completamente si ese suceso no tuviera lugar.
Muchísimas
gracias por tu tiempo y te deseamos el mayor de los éxitos.