Por Ángela Sánchez Vicente
Por
fin una novela femenina en que se nos recuerda que a pesar de las adversidades
de la vida somos unos seres increíbles capaces de sacar belleza en pleno caos.
En
la novela del momento Mujeres que
compran flores conoceremos a cinco mujeres que a través de pequeñas charlas
e irse conociendo entre ellas despojándose de prejuicios y máscara sociales
decidirán dar un vuelco a sus vidas. Y si, el vuelco les es necesario.
Ya
se sabe y dicho popularmente que sea donde sea que te hayan plantado sólo has
de florecer y ofrecer lo mejor de ti, pero a veces es complicado.
Las
primeras en entablar relación serán la dueña de la floristería y Marina que
tras perder a su pareja no deja de comprar flores para él. Tanto es el trato
que Marina acaba siendo contratada para ayudarla en ese lugar mágico y hermoso
llamado El jardín del ángel.
A
pesar de estar cada una en una situación muy diferente se dan cuenta de que
todas están increíblemente solas y esclavas de sus circunstancias. ¿Qué pueden
hacer para sentirse bien con ellas mismas?
Esta
novela nos demuestra que mal de muchos puede ser en inicio un consuelo de tonto
pero hay que ir más allá y acompañarlas en su revolución interior.
Todas
ellas cogidas de las manos tomaran o retomaran las riendas de sus vidas para
darle un nuevo y mejor significado. En cuanto una decae la otra ya está
dispuesta a ayudar y así sucesivamente hasta que consigan una unión que será
indestructible.
Entre
ellas no hay sentimientos nocivos, todo es puro y como pasa con las flores no
se fijan en la belleza o el poder de las otras sino que simplemente se
preocupan por florecer. Una flor no puede ver su propia belleza pero las otras
sí.
En
esta novela nos veremos todas reflejadas y también veremos a familiares y a
amigas. Es una novela muy coral en que cada una aporta una situación actual en
la que nos podemos espejar.
Marina,
por ejemplo, es una mujer viuda que ve como siempre ha compartido el volante de
su vida e incluso ha dejado que otros la pilotarán aunque fuera sin maldad;
Casandra antepone su vid profesional a la propia; Gala se niega a envejecer y
es una creyente en los derechos de las mujeres menos al de envejecer; Aurora
sufre en silencio por un amor dañino y Victoria simplemente ha de ser la mejor
en todo.
Todos
estos males encarnan los males endémicos de las mujeres en la sociedad actual.
¿Qué precio hay que pagar por ser mujer?
Es
una novela femenina, vivaz, una oda a nuestro poder y sobretodo un canto a la
vida.
De
la mano de Vanessa Montfort que escribe con dulzura, acidez y mucho
realismo nos redescubriremos y nos replantearemos muchos de los aspectos que
hoy nos hacen sufrir.
¿Vale la pena el sufrimiento o es mejor ir a buscar
nuestra felicidad? ¿Lo sacrificios están justificados o a veces simplemente nos
aprisionan?
Creo
que esta chica se ha convertido en la psicóloga de muchas de sus lectoras.
No
lo dudéis y disfrutad de esta novela que nos ofrece Plaza & Janés y si queréis, también podéis ir a comprar flores.