divendres, 17 de setembre del 2021

Valeria en blanco y negro

Detrás de unas medias a topos se esconde nuestra querida Valeria, en la tercera entrega de la saga nos encontramos con Valeria en blanco y negro a la cual los topos no le sientan muy bien, ¿será una metáfora donde las rayas son Víctor y los topos Bruno?

Para todos aquellos que no habéis descubierto a Valeria os estáis perdiendo una historia actual, de un grupo de amigas que se enfrentan a la vida con sus sonrisas y sus lágrimas, con los hombres que desfilan por ella, algunos de los cuales se quedan y otros se marchan, o los echan, el trabajo, la crisis, la familia…

Conoceréis a Valeria, Lola, Carmen y Nerea en “En los zapatos de Valeria”, y descubriréis como se desarrolla su vida en “Valeria en el espejo”. 

En Valeria en blanco y negro descubriréis como Valeria intenta vivir sin Víctor y cae en los brazos de Bruno, como Lola se encapricha de Rai, un joven más maduro de lo que parece, Carmen se enfrenta a su boda con Borja y Nerea empieza a descubrir que la Nerea  la Fría no le gusta nada y quiere desterrarla.

Tal y como nos dice el título esta entrega es en blanco y negro, ha perdido parte del color, quizás por la falta del dramatismo de la pareja Valeria – Víctor, o quizás dado que las entregas anteriores eran muy buenas y siempre se espera más. 

Cierto es que presentar una tercera parte de una cuatrilogia es difícil, tenemos la explosión que cautiva en la primera entrega, la aparición de los grandes conflictos internos y con el mundo en la segunda, en la tercera parece que las cosas se asientan menos al final donde Elísabet Benavent sabe cómo dejarnos esperando un final que apunta maneras y dentro de muy poco descubriremos el final en “Valeria al desnudo” donde en su portada han vuelto las rayas a las medias.

 

Esta entrega reparte mejor el protagonismo entre las cuatro amigas, me gusta mucho el giro que la autora le ha dado a Nerea, una guerrera dormida que descubre por fin como descongelarse, una bella durmiente que despierta, aunque no por un beso del príncipe azul, ¿o quizás sí?. Carmen vuelve loca a Borja con los preparativos de la boda, Lola se siente mayor pero hay que recordar que Lola es un dedo corazón erguido con estilo, y Valeria sigue con su drama personal, donde su mente siempre deriva en Víctor pero su espacio lo empieza a ocupar Bruno, un personaje poco usual, maduro en muchos aspectos, tierno y una fiera. El que nos queda en discordia es Víctor, él solito se ha hecho la cama y se siente descolocado, tendrán perdón sus errores, descubrirá lo que su corazón intenta decirle… deberemos esperar hasta el final.

Valeria os está esperando para compartir con vosotras su vida, sus sueños y sus dolores de cabeza, una historia a la que le falta el capítulo final y que nos deja con esta entrega con el corazón en un puño.

Suma de Letras y Debolsillo han conseguido cautivar a una gran legión de fans con Valeria. Si os preguntáis quien es ella bien os podría responder que es vuestra vecina, vuestra amiga, o quizás vosotras mismas. Valeria no es un arquetipo de mujer, simplemente es Valeria y por eso la queremos.