Esta es la historia de unos dragones divertidos y traviesos que dejan sus cacas allá por donde pasan. Rimas divertidas, risas garantizadas y... ¡un buen compañero para sentarse en el orinal!
Laura Vila y Anna Baquero acompañan a los más pequeños con humor e ingenio en este momento tan vital: el control del pipí y la caca.
Nos encontramos con Dragones Cagones, un cuento para los más pequeños de la casa, un cuento que les puede acompañar y ayudar a comprender con la ayuda de un adulto la importancia de usar el orinal.
Bindi Books nos presenta un cuento con formato pequeño y con páginas duras de cartón para que no se rompa dado que es para niños a partir de 2 años y a esa edad el papel dura poco, la verdad.
La portada es divertida, un dragón naranja con cara de pillo deja un “regalito” que huele mal en medio del campo espantando con su fétido olor a los patos que ahí estaban e invitando a las moscas del lugar.
Las páginas interiores están decoradas por completo con unas ilustraciones de colores vividos que llaman la atención de los pequeños y la prosa se presenta en formato de rimas, algo muy apreciadas por los lectores más pequeños, fácil de comprender y a su vez divertido si los mayores de la casa lo leen poniendo voces de dragón (solo es una idea).
Una propuesta divertida, ingeniosa y de calidad que aborda uno de los aprendizajes más importantes en el desarrollo de la primera infancia: el control del pipi y la caca.
Realmente me ha gustado la idea y creo que se puede extraer mucho de él si los pequeños son seducidos por estos traviesos dragones. Una herramienta didáctica que va más allá de lo que se pretende. Creo interesante el trabajo que se puede hacer con ellos, jugar con preguntas sencillas como ¿Qué pasará? ¿Qué hacen mal? ¿Qué deberían hacer? Incluso pintar sus propios dragones o imaginar acciones si con ellos tuvieran un dragón cagón.
Una apuesta para los pequeños de la casa que ya no quieren el pañal y para los no tan pequeños que ya lo han dejado atrás.
Del mismo modo quiero decir, antes de terminar, que me encanta el recurso que utilizan para sentar a los dragones en el orina, porque le dan un poder a la lectura importante y puede que sea el principio de una gran amistad entre los niños y los libros.
También disponible en catalán