Os presentamos Alex,
la segunda novela de Pierre Lemaitre
protagonizada por el comandante Camille Verhoeven.
Ya nos conquistó con “Irène”, en la que os comentamos que
Camille vive la
vida soñada junto a su amada Irène y a su hijo hasta que un brutal asesinato
cambiara su vida por completo. No os diremos la victima pero creo que el título
os puede ayudar.
Desde que se conozca la noticia este comandante vivirá un auténtico acecho
ya que cada paso que dé o cada movimiento que haga será digno del boca oreja
entre su entorno y a la vez en portadas de prensa escrita.
En esta nueva entrega han pasado varios años pero la desaparición de la
mujer llamada Alex le llevará a reencontrarse cara a cara con quien cambio su
vida para siempre.
Alex está agonizando en un almacén y nuestro amigo Verhoeven lo sabe muy
bien así que hay que hacer una carrera contra reloj para salvar su vida y
encontrar al sujeto que está detrás de esta calamidad.
Es muy difícil investigar con la mente fría y serena cuando los recuerdos
te acechan como sombras alargadas de las que no puedes huir pero con toda su
fuerza irá descubriendo el qué, cómo y porqué de esta situación.
Hoy en día la novela negra está en auge y se encuentran títulos por doquier
pero lo difícil es toparse con títulos como esté en que la calidad es tan buena
y hace un tributo a los grandes del género en pequeños giros que nos los
recuerdan.
Una investigación que no roza lo gore y se queda en el negro elegante de
las grandes novelas detectivescas, una desaparición que nos encoge el corazón y
nos deja sin aliento y un malhechor que parece tener la piel del propio diablo.
El malhechor sí que parece sacado de una historia de terror psicológico
pero realmente nunca hay ningún asesino ni villano amable. Su oscuridad lo
empaña todo y nos deja cada vez con más interrogantes que sólo nuestro amigo
comandante puede resolver.
¿Sabremos quién está detrás de todo esto y sus motivos?
No os perdáis esta gran novela que nos ofrece Debolsillo y descubrid los
entresijos de esta gran investigación.
¿Queréis ayudar a encontrar a Alex?
¡Pues venga, a las librerías!