En una playa al sur de tu horizonte

Cristina Prada regresa a nuestras manos tras seducirnos con la trilogía “Todas las canciones que suenan en la radio” formada por “Todas las canciones de amor que suenan en la radio”, “Todas las canciones de amor que aún suenan en la radio” y “Todas las canciones de amor que siempre sonarán en la radio, las novelas independientes como “La sexy caza a la chica Hitchcock” o “Las noches en las que el cielo era de color naranja”, y la trilogía  “Manhattan Love” formada por  “Manhattan Crazy Love”, “Manhattan Exciting Love” y “Manhattan Sexy Love”.

Hoy nos presenta En una playa al sur de tu horizonte de la mano de Esencia, una apuesta segura y una historia que volará entre las manos de sus lectoras fieles y de aquellas que la descubran por primera vez.

Nuestra nueva amiga es Seer una joven dulce, buena, introvertida y triste, una joven que desde pequeña está marcada por la ausencia de su padre quien la abandono cuando ella tenía cinco años, ahora vive en Nueva York en la zona del West Side y trabaja para Vogue.

Sus amigas Silver y Maria son geniales, con ellas reiréis y descubriréis una gran complicidad a la medida de la que tiene con sus hermanos Lisabeth y Luke.

Un desconocido en un supermercado que acaba siendo su nuevo vecino despertará una chispa en ella, nuestro chico es Ryder un joven decidido y arrogante pero que en el fondo nos enamorará.

La novela se divide en dos partes, la primera es el día a día de Seer, sus amigas, familia y Ryder, una pareja con una química explosiva pero también con muchas sombras por descubrir.

La segunda parte arranca seis años después con una carta de un abogado quien informa a Seer de la muerte de su padre y de su inesperada herencia, un rancho “Keselarasan” al sur de Bali.

Un hecho que nos llevará con ella a Bali con la intención de venderlo todo, cerrar el tema y pasar página, lo que no espera es encontrar algo más que solo tierra y recuerdos que no son suyos.

Esta historia nos presenta una historia de amor maravillosa, llena de sueños y de segunda oportunidades, con sus momentos tórridos y alguna lágrima escapada.

Dos adultos marcados por sus pasados y con el niño asustado que fueron y que deben dejar marchar para seguir adelante.

Amaréis su portada, su atardecer, su playa, su arena, su aroma a sal y su amor.

Que puedo decir de la prosa de la autora, limpia, pulcra, directa, dice lo que quiere decir y no juega a dar rodeos, sus personajes son sólidos y las descripciones de los lugares los convierten en algo más que un telón de fondo para su historia.

No la dejéis escapar. Os seducirá.