Llegamos al final de una historia llena de amor y odio, de disculpas y el
perdón, de amor sincero y sobretodo de amor por uno mismo, hoy nos despediremos
de Macarena, Jimena, Adriana y Leo.
Seremos recuerdos, el final de “Fuimos canciones” de Elísabet Benavent ya no viene introducida por canciones, esta
segunda parte es un punto y aparte, es un presente con sus altos y bajos para
todos ellos y como intentan reconducir sus vidas y sus sentimientos.
Macarena perdonó a Leo y juntos deciden ser amigos, aunque no todo es fácil
dado que Leo ahora sale con Raquel, una buena amiga de Macarena. Y aunque ahora
son amigo y han apartado de sus vidas aquella Macarena y Leo que fueron,
aquellos que ahora son recuerdos como bien indica el título de la novela, los
nuevos ellos puede que estén al borde de un precipicio por aquello que en su
momento no tuvieron.
Jimena ha encontrado el amor, pero le será muy difícil de comprender su
pasado y esto la llevará a casi perder su propio corazón. Ella es un personaje
que me encanta, cree en el más allá, en los espíritus y se cree la más liberal,
es picarona y sensual, pero en el fondo es tradicional.
Adriana por su parte deberá abrir los ojos y ver que su vida con su marido
Julián no es lo que quiere dado que el amor se presenta con un envoltorio muy
diferente, cosa que le hará plantearse toda su vida y sus decisiones hasta el
momento. Aunque durante un tiempo conoceréis a una doble Adriana, la que es y
la debe ser.
Por descontado en sus vidas entraran nuevos personajes que crearan
confusión y les obligaran a plantarse ante la vida que los demás creen que
deben vivir y la que realmente quieren vivir.
Macarena descubrirá su camino profesional, aunque aún le queda mucho que
sufrir con Pipa y su mundo de glamour y fantasía, aunque ella también nos dará
alguna sorpresa.
Dicen que en la vida lo importante no es el destino sino el camino, pues
bien, nuestros protagonistas están haciendo un largo camino de introspección,
de maduración y sobretodo de autoafirmación que les llevaran al destino que se
merecen.
Debolsillo sabe cómo presentar una historia
y a unos personajes que vais a querer de verdad.
Este final puede parecer en parte previsible, pero podría muy bien ser que
acabará de manera diferente, lo bueno de esta autora es que nos presenta una
historia creíble, actual, fresca, divertida, picante y con gran corazón.
Ágil en su lectura y más profunda de lo que parece, una vida cotidiana, o
no tanto, pero que nos muestra nuestra sociedad, sus complejos y como hay que
plantarle cara.
Aquí os dejo sus primeras últimas
páginas. Nuestras amigas os esperan tomando una cervecita en la terraza.
Una historia maravillosa, muy divertida (me rei con lagrimas en los ojos con Jimena en la boda del hermano de Maca) y muy sexy como todos los libros de mi querida Elisabet Benavent
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