Audrey Carlan nos presenta lo que parece ser el final de la serie “Calendar Girl”, hemos
vivido un año intenso junto a Mia, Descubrimos a tres grandes hombres en
“Calendar Girl 1”, en “Calendar Girl 2” las cosas se complicaron un poco al
final, en “Calendar Girl 3” aumento la familia y la saga dio un giro de ciento
ochenta grados y en Calendar Girl 4
octubre, noviembre y diciembre estarán llenos de sorpresas.
Tras la difícil situación
en la que se encontraba Wes por fin regresa a casa, pero lo que ha vivido y
sufrido le ha marcado profundamente dejando su alma torturada, Mia será su
refugio, su remanso de paz entre las pesadillas y los recuerdos.
Mia avanzará a pasos
agigantados en el mundo de la televisión con un programa que nos permitirá
recuperar a viejos amigos como Mason y
Anton, cada uno en su línea pero que aportan frescura y sorpresas.
No nos podemos olvidar de
Max y su familia, de Maddy ni de Ginelle quien dice lo que las lectoras piensan
aunque sus formas no son políticamente correctas, pero la adoramos.
Noviembre se mezclará con
diciembre, las fiestas de Acción de Gracias, Navidad y una gran sorpresa para
el primer día del año nos mostraran la cara más amarga de lo que nuestras
chicas M no tuvieron y lo que ahora tienen. Aunque una inesperada visita marcara
un punto de dolor en ellos.
Esta última entrega es
como su portada, dejamos los felinos y la directriz que seguía la vida de Mia
para descubrir un mundo a rayas y no a manchas, una vida donde ellos forjaran
su propio camino juntos.
La prosa fluida, la historia
fluyente en el subtexto y la fina ironía se mezcla con la pasión más desatada y
con la calidez de la familia y de los amigos de corazón.
Me gustaría darle las
gracias a la autora por su capítulo especial “¿Qué fue de ellos? Donde repasa
el futuro de cada uno de los chicos de Mia y de su familia, aunque creo que se
reserva un as en la manga dado que termina con la frase “el auténtico final…Por
ahora…” y es en ese punto en el que el corazón se ha de separar de sus amigos y
compañeros de viaje pensando que quizás los volveremos a reencontrar.
Planeta nos ha presentado una historia en un año, una vida en un segundo, una
ilusión a nuestros ojos, una novela con calidad y con sentimiento. No es solo
un juego de cama, la profundidad de la trama radica en el corazón, en el amor
de una hermana por otra, el amor nacido de la casualidad, el recuperar una
familia, el sueño de un futuro y la necesidad básica de proteger incluso a
quien no te ha protegido.
Os recomiendo que no
leáis el final hasta el final, hay alguna sorpresa que merece la pena esperar.
Una novela donde el Karma
recompensa al corazón valiente con aquello que jamás encontró a faltar ya que
no lo tenía.
No esperéis más, aquí os
dejo las primeras páginas de un final lleno de emotividad y positivismo, alguna
lagrima perderéis por el camino, pero la sonrisa es lo que perdurará en
vuestras almas lectoras.
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