Cuando habla el corazón

Debolsillo nos regala una historia generacional, de aquellas en que las mujeres de una misma familia creen ser diferentes a la generación anterior pero que en el fondo son muy parecidas, simplemente se han adaptado a los cambios de la sociedad.

Cuando habla el corazón es una novela emotiva, dulce y dura a la vez, una sorpresa y una lección de vida cada tras colgante de la pulsera.

Viola Shipman nos presenta a Lolly una preciosa niña de diez años que recibe una pulsera con amuletos, estos se irán añadiendo a la pulsera a medida que crezca. La historia hace un salto al presente y nos muestra una Lolly de setenta años que vive en el pueblecito de Scoops, un lugar donde todos la quieren dado que es una mujer activa, alocada y joven de espíritu.

Si alguien la viera diría que lo tiene todo, pero el distanciamiento con su hija Arden y su nieta Lauren marcan su alma. Cuando las circunstancias cambian para Lolly esta decide enviar la pulsera a su hija y nieta para ver si así la visitan.

Juntas y reunidas las tres descubrirán que los amuletos de la pulsera no son más que recuerdos de la vida de Lolly, de su juventud, de su primer amor, de la vida no tan sencilla que ha pasado.

Pero el aspecto más a destacar es como Lolly se da cuenta de que tiene que enseñar a su trabajadora hija y a su estudiosa nieta a vivir la vida y no a sobrevivirla, han de ver con nuevos ojos y desde prismas diferentes aquello que las rodea y que dan por sentado.

Esta novela tiene grandes puntos fuertes, sus descripciones del pueblecito de Scoops hace que el lector se sienta inmerso entre sus vecinos, los personajes son sólidos y creíbles, aunque queda algún cabo suelto que podría ser el próximo amuleto a añadir. Tampoco podemos olvidar las relaciones que se establece entre ellas, la complicidad abuela y nieta es muy evocativa.

Dicen que los brazaletes y amuletos son joyas, pero esta novela también lo es. Cada capítulo nos transporta a un recuerdo especial, descubriremos el significado del amuleto del corazón partido, del globo aerostático, de la libélula, de la máquina de coser, de la cometa, de la pieza de puzle, del somorgujo, del cucurucho, del copo de nieve, de la estrella fugaz, del grano de mostaza y el de la tiara, sin olvidarnos del que cerrará el epílogo que será el amuleto del libro.

Una novela escrita con el corazón, donde la familia tiene un peso importante sin olvidar la individualidad de cada una de las tres mujeres.

Su lectura es muy amena y dinámica, un gran acierto ir separando cada capítulo con un amuleto sin olvidar la trama principal que entrelaza la vida de las tres generaciones. Una bellísima novela sobre la reconciliación, las segundas oportunidades, la felicidad y la familia.