Por Àngela Sánchez Vicente
Para leer una novela que vale su peso en oro tenemos que
sucumbir al embrujo de El asesinato de
Pitágoras.
La historia arranca cuando Pitágoras tiene una premonición
que no quiere contar. Lo que indica que dicha premonición puede ser grave es
que enseguida se pone a buscar un sucesor.
Los principales candidatos son Aristómaco, Daarkus,
Orestes, Hipocreonte, Evandro y Cleoménides. Cuando este último parece tener en
el saco la decisión final del maestro cae muerto en pleno Templo de las Musas.
¿Qué esconde la premonición de Pitágoras? ¿Cuál será su
sucesor? ¿Cómo se relacionaran entre ellos?
Un asesino escurridizo que se nos escapará entre las
hojas de esta inmensa aventura hasta que poco a poco la hija de Pitágoras,
Ariadna de Crotona, se meta de lleno en la investigación con la ayuda de
Akenón, un investigador egipcio que además de ir tras la pista del asesino,
buscará una rendija para colarse en el corazón de la mujer más bella,
inteligente, espontanea e interesante que ha conocido jamás.
¿Cuál es la identidad del asesino? ¿Hasta dónde quiere
llegar?
La investigación, el amor y la persecución se entretejen
a la perfección formando un tapiz sublime e imprescindible para los amantes de
la buena literatura.
Marcos
Chicot, el autor de este espectacular volumen, nos regala un gran relato sobre la
Grecia del siglo V a.C. donde ropajes, escenarios, espacios lúdicos, roles
sociales, las costumbres cotidianas y un largo etcétera salen dibujados con un realismo
y una veracidad que conforman la esencia de esta historia tan completa.
Enigmas que se suceden envolviendo al lector en una trama
sumamente adictiva y que podemos disfrutar gracias a la apuesta que Duomo hace sobre uno de los fenómenos
literarios del año.
No os asustéis por la extensión del relato, en cuanto lo
acabéis sentiréis nostalgia de los personajes, echareis de menos su complejidad
y los caracteres que el autor les ha otorgado… acaban siendo como amigos de
uno.
Muy recomendable a todos los amantes de la buena
literatura y en especial a aquellos que sienten veneración por la novela
histórica de calidad pues no encontraran ningún anacronismo ni errores de
documentación. Casi podemos hablar que se trata de un relato con grandes
posibilidades didácticas.
El propio autor dice que es “la mejor obra de su vida” y
creo que muchos lectores opinaran lo mismo, así que ya podemos ir haciendo
hueco en nuestras mesitas de noche para dejarle un espacio destacado.
Es una novela que se llena de misterio, intriga, acción,
amores nacientes y enigmas a descubrir.