Cómo conquistar a un lord

En Megan Mulry descubrimos un mundo donde el glamour más americano se mezcla con la solera de la nobleza británica. Su trilogía “Amantes reales” se presentó por primera vez con el título “Cómo ligar con un duque” y ahora nos reconquista con su segunda entrega, Cómo conquistar a un lord, ambas publicadas bajo el sello editorial de Plaza & Janés.

Su pluma ágil y diáfana nos abre las puertas a un mundo lleno de enredos y confusiones, donde un espectacular cóctel de sentimientos es agitado en una coctelera de plata. 

Una historia que apasionará al corazón más duro y despertará la picardía del corazón más sereno. Sus personajes están construidos con fluidez, sus cambios de humor varían con el tempo narrativo, sus descripciones de los espacios envuelven al lector en ciudades como Chicago o Londres, y quedan atrapados en un castillo de Dunlear, una de las maravillas arquitectónicas históricas de la Gran Bretaña.

Un mundo donde las reglas sociales perviven en los personajes más mayores y que chocan con la juventud del siglo XXI, la rebeldía social, el deseo de prosperar por uno mismo, las elites sociales acabaran mezclándose con personas interesantes, brillantes con luz propia que les cegaran mostrando un aspecto del mundo más mundano y menos noble.

Nuestros personajes son Sarah James, una diseñadora de zapatos que aprendió de la mano de Christian Louboutin, os aseguro que soñareis con zapatos, y con una familia un tanto peculiar, un padre viudo y casado en segundas nupcias, una madrasta que solo mete la pata y una abuela tres chic.

Cuando Sarah acude a la boda de su mejor amiga, decide hacer una locura y su locura tiene el nombre del hermano del novio, lord Devon Heyworth, un calavera y mujeriego apodado como “el duque”, una locura de fin de semana que se complica por ambos lados y ninguno de los dos sabe afrontar la situación que se les avecina.

Pero no hay nada mejor que una gran conspiración en pos del amor y la amistad para arreglar dos corazones desacompasados. 

Una aventura donde muchas máscaras y corazas irán cayendo por el camino hasta descubrir realmente unos personajes que distan mucho de lo que muestran al mundo.

Si no habéis leído la entrega anterior no desesperéis, esta se puede leer de manera individual, cierto es que algunos matices se pierden, pero también puede resultar una ventaja descubrir la historia de estos personajes sin depender de su presentación en la novela anterior.

Os descubriréis en más de una ocasión con una sonrisa pícara en los labios, con ganas de conspirar con las grandes damas y calzando unos divinos zapatos de tacón por Manhattan.

No me extrañaría nada que alguno de los personajes secundarios, no diré cuales, sean nuestros conquistadores en su tercera entrega.

Una obra con ángel.