dimecres, 16 de juliol del 2014

El río sin retorno



Por Àngela Sánchez Vicente


Se dicen muchas cosas sobre el tiempo, ese aliado enemigo que tiene dos caras, que se nutre de pasado para vivir un hoy y construir un mañana. El tiempo es efímero, agotable… ¿O no? Si queréis una buena novela que nos da luz sobre lo que el tiempo nos influye tenéis que leer El río sin retorno.

El rio sin retorno es el tiempo, una vez pasas un instante ya sea bueno o malo no se puede retroceder, podemos pensar en que haríamos si estuviéramos en la misma situación pero no en ese tiempo, no se puede volver el tiempo atrás y todo lo que hayas hecho, pensado, aprendido, visto, oído y amado viaja contigo por un rio sin fin.

En esta espectacular novela se nos presenta al marqués Nicholas Falcott que agonizante en el campo de batalla salta más de dos siglos en el tiempo y despierta en un hospital londinense. 

Todas sus ansias serán volver las horas atrás para reencontrarse con su amada pero los integrantes de “El Gremio” que son los gobernantes del tiempo siempre le responden con lo mismo: “El tiempo es un rio sin retorno, no hay nada que puedas hacer”.

Sintiéndose como un pulpo en un garaje descubre que no se puede acomodar a su nuevo mundo hasta que “el Gremio” le propondrá volver al pasado para recuperar un valioso talismán. “El Gremio” contento y él más pues ansia encontrar el calor y los brazos de su amada antes de tener que volver.

Al mismo tiempo, Julia Percy descubre que ella también puede gobernar las leyes temporales como hacia su difunto abuelo y está dispuesta a lo que sea para recuperar el amor ansiado de Nick.

¿Se reencontraran? ¿Dónde? ¿En qué tiempo? ¿Cómo? ¿Podrán vencer la paradoja temporal o quedaran varados en el tiempo?

Todas las respuestas están narradas de manera espectacular gracias a la pluma de Bee Ridgway que nos demuestra que viene para quedarse durante mucho tiempo entre las mejores estanterías consiguiendo un gran éxito de público y de crítica.

A mí me ha enganchado muchísimo, esperaba mucho de él dado que estos viajes temporales, la respuesta humana a ellos y la fuerza del amor me cautivan pero ha superado mis expectativas con creces… No cae en tópicos, no comete anacronismos, los personajes son eternos luchadores y la paradoja temporal se narra de una manera tan creíble que parece que puedas meter la nariz en otros tiempos.

Gracias a Plaza & Janés hemos podido disfrutar de una de las novelas que sin duda veremos en playas, piscinas y terrazas con la seguridad de que su éxito se prolongará más allá de los calurosos rayos del sol.

Haced como nosotros y rendiros al encanto de esta autora novel e id a la cita que os propone con un chico y una chica que no os dejaran indiferentes.

¿A qué esperáis? ¡El tiempo vuela!