Por Àngela Sánchez Vicente
Tenemos
el placer de presentaros una novela histórica fruto de una documentación exquisita del periodo en que se enmarca. Treinta doblones de oro, nos acerca la Sevilla del siglo XVII
con una rigurosidad narrativa y una historia cautivadora donde nuestros
protagonistas se verán desafiados por sus propias decisiones y el destino.
La
historia que nos narra Jesús Sánchez
Adalid arranca cuando Cayetano entra a servir a Manuel de Paredes como
contable. Éste poderoso hidalgo invierte todos sus bienes en un navío que zarpa
hacia las Indias pero que nunca llegará pues el barco naufragará junto con toda
su carga y las riquezas del hidalgo.
Con
tan desastroso futuro se verá obligado a hipotecar el palacio y las riquezas
familiares acercándose a un tiempo donde la abundancia brillará por su
ausencia.
Un
protagonista, nuestro hidalgo, que brilla con luz propia y recorrerá un viaje
introspectivo que hará vibrar a los lectores: somos testigos de sus dudas
existenciales, de su miedo al cambio, de la rabia por la perdida, del
agradecimiento por estar él a salvo, la adaptación a una nueva vida y la lucha
por recuperar aquello material y a ese hidalgo respetable que un día fue.
La trama
dividida en pequeños libros va dando vueltas de tuerca, creando una adición y
una sensación de bienestar en el lector. Además de la evolución y adaptación
psicológica de nuestro nuevo amigo a múltiples situaciones y peripecias,
veremos fragmentos de la historia de la barroca Sevilla, la vida en el reino de
Mekinez en Berbería contrastándola con la vida en la cruel ciudad del sultán
Mulay Ismail.
No me vería
capaza de destacar un fragmento, todos son de una altísima calidad narrativa,
descripciones casi fotográficas y un vaivén de personajes enriquecedores para
la narración.
El
trabajo del joven Cayetano, el naufragio, el resurgir de la esperanza, el
coraje de afrontar una nueva vida a pesar de las adversidades, el maltrato en
la Mamora, la Semana Santa en San Miguel de Ultramar, las estancias de Manuel fuera
de la ciudadela, la dureza de las prisiones de Mequinez donde los españoles vivían
sus penumbras, la salida nuevamente a la libertad… cada libro tiene un rayo de
luz, una reflexión que se nos marca a fuego y una gran consciencia sobre los
diferentes roles de la sociedad.
Ediciones B y B de Bolsillo maxi nos muestran una obra documentada al milímetro y que consta con un apéndice plagado de notas históricas para ampliar fuera de la novela sobre las costumbres, los roles y los hechos sociales que se produjeron en el periodo histórico que abarca la novela.
Personalmente
creo que es de las mejores novelas históricas que he leído, me encantan las que
se centran en la Andalucía a modo de landscape, si os ha gustado, seguro que
también os veréis absorbidos por la novela El enigma de las seis copas de Manuel
Sánchez-Sevilla, también disponible en Ediciones
B. Son diferentes en cuanto a trama pero el ambiente, los colores, los
olores y las reminiscencias culturales tienen semejanzas que os harán ir de un
autor al otro.
Muy
recomendable a todos los amantes de las buenas letras, a los apasionados de la
historia y de las novelas que no dejan impasibles.
Una novela profunda
que de estar en vuestro lugar no dejaría escapar.