dilluns, 1 de juliol del 2019

Su cereza


La segunda entrega de la bilogía “Objetos de atracción” que empezó con “Su banana” no se ha hecho esperar demasiado, y Roca Editorial con su sello Terciopelo nos presenta Su cereza de Penelope Bloom.

El primer aspecto que me gustaría destacar es la continuidad en la línea de formato y portada, un fondo blanco que contrasta en este caso con una fresca y jugosa cereza marcada por el SU posesivo en mayúsculas y la palabra “cereza” en blanco sobre la misma llamando la atención del lector.

Me gusta esta continuidad en una serie o bilogía dado que al colocarlas en las estanterías queda muy claro que van de la mano, que juntos forman un hilo conductor y que no nos costará nada intercomunicarlas a simple vista. También facilita al ir a comprarlas que llaman mucho la atención y una portada te lleva a la otra.

Si no habéis leído la entrega anterior, yo os lo recomiendo, no pasa nada dado que los protagonistas anteriores pasan a ser secundarios y con poca presencia aunque la suficiente para aquellos que ya conocen a Bruce y Natasha.

En esta entrega el protagonista es William, el hermano de Bruce quien ya fue presentado en la entrega anterior como el polo opuesto de su hermano, él es divertido, seguro de sí mismo, fuerte, independiente, con un punto gamberro y muy “amigo” de las cosas de los demás, la cleptomanía forma parte de él y eso le llevará a conocer a Hayley.

Hayley es repostera, adora su trabajo y siempre intenta perfeccionarse, tiene veinticinco años y es virgen, trabaja con Candace, su hermana, y Ryan el pastelero dicharachero. Ambos preocupados por la poca vida social de Hayley hacen una apuesta, el primer hombre que compre su tarta de cereza será el afortunado que la desflore.

Hayley está escamada de los hombres desde que su ex Nathan no entiende un NO por respuesta y sufre el acoso.

Cuando William entra en la pastelería no solo se lleva la tarta, sino que le roba un jarrón con flores y le deja su tarjeta, esa joven tímida le ha llamado la atención y cree que es un buen anzuelo para que sea ella quien le llame.

La trama es ágil, los diálogos con dobles sentidos y la ironía flotan entre sus breves páginas, sus personajes están bien definidos y por descontado no todo será romance y alto voltaje entre las sabanas, también estarán presentes personajes discordantes que querrán separarlos a toda costa.

La autora juega con dos voces narrativas, la de ella y la de él, dándonos diferentes puntos de vista sobre las mismas situaciones y a su vez añadiendo un contexto individual sobre sus vidas y su carácter.

Una historia que se lee en un suspiro, amena, divertida, rápida y a su vez profunda al tocar temas como la virginidad a cierta edad o la cleptomanía, unos protagonistas muy a la medida de la entrega anterior que harán las delicias de la mejor tarta de cerezas, dulce y a su vez con un toque ácido necesario.

Recordad, no hay nada más refrescante en verano que la buena fruta y esta novela es una guinda perfecta.