dimarts, 9 d’agost del 2016

Joyas del sol



Cuenta la leyenda que Carrick, el príncipe de las hadas quedo prendado de lady Gwen, esté le ofreció joyas y posesiones materiales, le prometió una larga vida en su reino, pero nunca le hablo de amor… Ambos quedaran bajo el influjo de un hechizo y trescientos años después sus fantasmas aún moran esas tierras, hasta que tres amores verdaderos se reúnan en su techo. Ese es un breve resumen de la leyenda irlandesa que se esconde en las tierras de Ardmore, en Irlanda y que Aidan Gallagher le cuenta en una de sus visitas a Jude.

Jude huye de su pasado en Chicago y se refugia en Faerie Hill Cottage, la casa de su tía abuela, allí vivirá durante seis meses para descubrir que quiere y como lo quiere, está perdida y necesita encontrarse.

Lo que no se espera es encontrarse con Aidan, un joven que le revoluciona la sangre, unos vecinos que la quieren como es y dos grandes y maravillosas amigas, Brenna y Darcy.

Jude ve y habla con Gwen y Carrick, primero cree que está loca, pero poco a poco comprende la magia del lugar, una magia que flota en el ambiente, en su música, en sus leyendas y en sus corazones.

Nora Roberts nos presenta con Joyas del sol la primera entrega de la Trilogía Irlandesa donde novela a novela conoceremos mejor los entresijos del pueblo de Ardmore y de sus vecinos.

En esta primera entrega la autora se centra en Aidan, el hermano mayor Gallagher aunque en las siguientes entregas se centrará en Shawn y Darcy. Al ser la primera entrega la autora usa la relación entre los protagonistas como hilo conductor para presentarnos unos personajes secundarios entrañables, un mundo que parece detenido en el tiempo y donde la magia del corazón parece estar floreciendo de entre las más maravillosas piedras preciosas.

Su prosa fluida, sus descripciones detalladas y sus bellas leyendas escondidas entre sus páginas, hacen de esta novela una historia dentro de muchas otras, es brillante como intercala leyendas irlandesas con la vida sencilla de un pueblo costero, como el mero hecho de hacer la colada es un acto de liberación, pero sobretodo nos deja claro su intención de mostrar el carácter irlandés y el orgullo de estos por sus tierras y sus familias.

Sin olvidarnos de unos diálogos llenos de ironía, inocencia, seducción y romance, dos personajes tozudos que deberán medir sus fuerzas por un deseo común.

Debolsillo nos frece la oportunidad de disfrutar de un paraje único, cerca de los acantilados donde el vaivén de las olas junto al susurro del viento crean una bucólica imagen de paz.