dimarts, 9 de juny del 2015

La emperatriz de los helados



Por Ángela Sánchez Vicente


La joya literaria que hoy os presentamos es La emperatriz de los helados, una novela chispeante que os llenará la imaginación de lujo, grandes escenarios, amor, lealtad y una pizca de rebeldía.

En el Versalles del siglo XVII la joven Louise de Kerouaille, hija de nobles venidos a menos será llamada a seducir al rey Carlos II. Todo un sueño hecho realidad, ella tiene los modales, el saber estar y desea que tras haber vivido en la corte de Luis XVI su príncipe azul la esté esperando. 

Ella nunca ha dejado de pensar en su destino como dama hasta que conoce a Carlo Demirco, un joven repostero que también es enviado a la corte del rey Carlos II para enamorarle el paladar y satisfacer sus caprichos culinarios más golosos.

Carlo tiene muy clara su misión y como buen heladero sabe cómo enamorar al rey pero lo que no entraba en sus planes era enamorarse de la joven Louise. Cuando se da cuenta ya es demasiado tarde, sólo puede pensar en ella y en cómo afectaría al futuro de esta si él la sedujera, pero su pasión y su corazón laten más fuerte que sus pensamientos. 

¿Ganará el corazón a la razón?

Louise no quiere defraudar al rey ni a la oportunidad que le ofrece y además su familia necesita un poco de estabilidad para poder seguir adelante con su día a día, ella no sabía que era amar pero en cuanto ve los ojos del joven repostero lo descubre en una milésima de segundo.

¿Apostará por un futuro seguro junto al rey o por un futuro feliz con el heladero?

En este triángulo de pasiones disfrutaréis de la increíble prosa de Anthony Capella y su extensa documentación histórica sobre las monarquías, los quehaceres y el desarrollo de la historia europea mientras en un primer plano son los jóvenes corazones los que palpitan a un ritmo tan fuerte que se puede escuchar a través de la piel.

De la mano de Duomo podemos saborear (y nunca mejor dicho) de una historia en que él debe y el haber se ponen en una balanza a la vez que se sospesa el precio de la felicidad y la suerte de encontrarla.

Dulce, ágil, nada estereotipada y bastante romanticona… para mí tiene los ingredientes justos y suficientes para hacer de esta obra el mejor compañero para una noche de primavera en que el calor empieza a entrar por la ventana.

¿Soñamos como princesas o vivimos como mujeres? Nosotras decidimos pero para saber la elección que tomará tendréis que devorar esta increíble novela.

¡Os aseguramos que no os arrepentiréis! Es un diez sobre diez.