dijous, 6 de novembre del 2014

El libro de IVO



Fantascy nos invita a visitar el mundo del miedo, el terror y las pesadillas. Juntos descubriremos el Reino que se esconde en nuestras pesadillas, ese lugar donde todo hombre deja libre sus miedos y esa parte oscura de su alma, despertando después siendo un poco menos ellos.

El libro de Ivo me atrapo desde el principio cuando el prólogo rezuma una angustia existencial que podría transformar a un hombre cuerdo en un loco, y como la ira que provoca la frustración le mantiene alerta en su vigilia.

Me gustan mucho las novelas fantásticas, dado que en ellas encontramos aquello que sueña la mente, un espacio libre de convencionalismos y donde los elementos sobrenaturales acostumbran a tejer nuevos tapices. 

Pero en este caso Juan Cuadra Pérez, me ha dejado en un sin vivir, no me esperaba una prosa tan cruda, detallada y visceral, con unos protagonistas que marcaran los extremos de una balanza de personalidades que en parten son un poco estereotipadas pero llevadas a un extremo quizás excesivo pero que le aportan a la novela el contrapunto necesario para que sea considerada muy interesante.

No me esperaba que una novela fantástica me chocara tanto. Cierto es, que el mundo de los sueños siempre ha sido un buen refugio para muchas novelas, pero el mundo de las pesadillas, con tantas capas superpuestas y una profundidad que llega al abismo del alma, llega a acongojar.

La trama se centra en el asesinato de la Reina Mab, dueña y señora del Reino a manos de un hombre que consigue dominar sus sueños en un duermevela, su motivación no es otra que terminar con sus pesadillas y asegurarse que estas no le llevan a matar a su amada.

El problema recae en que sin la Reina Mab, las pesadillas se entretejen con la realidad, ya no hay un Reino solido donde dejar vagar libremente nuestra oscuridad, sino que está se mantiene aferrada a nuestra alma.

Uno de los Cuatro Señores del Reino seré el encargado de bajar a la Ciudad y restablecer el orden, algo muy sencillo de decir pero quizás muy complicado de lograr. El equilibrio entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad es necesario dado que si no la oscuridad podría eclipsar la luz.

Si me preguntáis cual es el punto fuerte de la novela os diré que la prosa en sí, sus descripciones extremadamente detalladas que atrapan al lector y no lo dejan escapar con facilidad, hay algún pasaje donde el autor parece recrearse, pero precisamente por eso se transforma en alguien más cercano al lector, invitándole a descubrir su mundo de pesadillas.

¿Se restaurará el equilibrio?, esa es la gran pregunta que página a página descubriréis solo si estáis preparados para entrar en el Reino y no dejar el alma en ello.