dimecres, 20 de març del 2019

Viuda, al fin


Hoy quiero presentaros una comedia de humor negro con una crítica profunda a una sociedad donde las personas de cierta edad empiezan a ser aparcadas, apartadas y menospreciadas por su edad, una molestia en general que en esta novela demuestran que hay una segunda, tercera, cuarta y porque no una quinta juventud mientras el alma y el cuerpo aguante.

En una portada muy ilustrativa nos encontramos con una mujer mayor, llena de arrugas, tumbada al sol y con una copa en la mano y a su vez ella está en una copa, una metáfora de cómo nos bebemos la vida a grandes sorbos hasta que solo queda el final de la copa y queremos alargarlo lo máximo posible.

Minna Lindgren autora de la Trilogía Helsinki nos presenta Viuda, al fin, un título que recoge el pensamiento de Ullis en el entierro de su marido, no os penséis que es una mala persona sino que ha sufrido de lo lindo.

Ullis ha tenido un matrimonio poco feliz, un marido alcohólico, una suegra de armas tomar y dos hijos egoístas a más no poder, en su trabajo no la han valorado lo suficiente y en los últimos doce años se ha dedicado a cuidar a su marido que estaba en estado vegetativo. Realmente es comprensible su pensamiento aunque con este mismo aparece el de “podría ser yo y aún no he hecho nada con mi vida”.

En este momento Ullis se reencuentra con sus amigos de toda la vida, Pike, Vatonen, Hellu, Kari… un grupo de abueletes decididos a exprimir todo el jugo de la vida, no se les resiste nada, sexo, alcohol, fiestas…por lo que les queda en este mundo han de vivir su vida y no ser solo la canguro de los nietos o la que le pasea los perros a una hija que la trata como a una niña, Ullis quiere vivir.

Esta novela esconde una gran verdad y es que a ciertas edades los mayores acaban molestando, son un jarrillo de mano para los apuros y si no están muy bien hay guarderías para ellos, residencias donde los que están un poco bien se mustian y los que ya están mal no van mucho a mejor.

En este caso no digo que siempre sea así, la autora hace una crítica generalizada y contundente sobre la vejez, una reflexión que en parte asusta pero que queda suavizada con su ironía, con su prosa ágil, su humor negro y unos diálogos alocados.

No todos los mayores son iguales, pero estos están a punto de vivir la gran aventura de su vida y lo mejor de todo es que nos invitan a vivirlo con ellos, unos estrambóticos personajes que se hacen querer y a quienes poco a poco descubriremos en profundidad.

Suma de letras nos presenta una novela que trata un tema espinoso como la vejez desde una perspectiva única y con unos espíritus jóvenes que pasan de los setenta.

Os dejo sus primeras páginas, seguro que acabaréis extrayendo más de una lección de vida con una sonrisa.