dilluns, 23 d’agost del 2021

El palacio de papel

¿Se olvida alguna vez el primer amor?

Décadas de secretos y mentiras han conducido a Elle al día de hoy. Tiene 24 horas para tomar la decisión que cambiaría su vida para siempre.

Así es como Suma de Letras nos presenta su próximo lanzamiento el día 16 de septiembre y que nosotros hemos podido leer por adelantado gracias a Babelio.

El palacio de papel es la primera novela de Miranda Cowley Heller. Con una portada muy metafórica nos encontramos con el título en una hoja de papel rasgado y a través del cual podemos ver a una mujer y a su reflejo en el agua de un lago.

Una historia que se nos presenta como un thriller pero que yo no sé si lo encajaría en ese estilo dado que es cierto que hay misterio e intriga pero realmente es más como la evolución de una vida marcada por un suceso puntual que puede hacerlo todo cambiar. Un drama familiar donde se conjugaran el drama y el romance.

Narrada en primera persona por nuestra protagonista conoceremos mucho mejor a Elle, una mujer madura, casa, con tres hijos y cuyo pasado regresa para desmontar o no su vida.

La autora juega con dos tiempos en la novela, el presente en un intervalo de veinticuatro horas en las cuales Elle ha de tomar una decisión y por otra parte su pasado, un período de tiempo en que veremos evolucionar a nuestra protagonista.

Todo nos llevará a Cape Cod, la casa donde su familia ha pasado los veranos durante generaciones y donde ella conoció a Jonas.

La prosa de la autora es muy fluida, nos conduce por donde ella quiere y logra llegar al corazón del lector poniéndole en más de un momento al borde de las lágrimas dado que consigue traspasar las páginas y con su tinta crear emoción pura.

Sus descripciones son tan detalladas que parecen fotografías o encuadres cinematográficos, una imagen mental aparece ante los ojos del lector como si estuviera junto a Elle.

No hay muchos personajes secundarios, pero los que hay son necesarios y están muy bien construidos, son sólidos y soportan parte de la historia con su presencia.

Para mi estamos frente a una historia reflexiva, emotiva, de crecimiento personal y a su vez nos muestra la oscuridad que se esconde en la esencia del ser humano.

Me ha dejado con ese regusto amargo al terminarlo y no poder continuar unas páginas más.