dijous, 1 de juny del 2017

Acero bajo la piel




Regresa la serie “Hombres de acero” de la mano de María José Tirado, en su primera entrega “Corazones de acero” nos mostró un equipo de elite de los Navy Seals, hombres fuertes, valientes que se enfrentan a su destino en cada misión que hacen y aunque todos intentan esconderlo tienen un gran y generoso corazón.

Hoy en su segunda entrega Acero bajo la piel nos reencontramos con Gran Oso, apodo cariñoso de Sean Redcloud, un hombre con sangre sioux y cherokee en las venas y que cometió el estúpido error de apartar a la mujer de su vida, a su águila, de su lado decidiendo por ella.

Nikki es una joven de buena familia que se enamoró de un marine con apariencia de Dios del sexo y con el corazón más puro que había conocido, se casaron pero la felicidad le duró poco ya que él la engañó y abandonó.

Han pasado cuatro años y alguien ha intentado matar al padre de Nikki, Sean con todo el dolor de su corazón acude al lado de la que fue y es la única mujer de su vida para protegerla, los que han intentado acabar con su padre ahora van a por ella.

La empresa farmacéutica de su familia a descubierto lo que podría ser una cura para la diabetes pero nada es lo que parece, muchas mascaras irán cayendo de los diversos protagonistas, Sean deberá elegir entre su corazón y su elección, Nikki dudará sobre su próxima boda, pero lo realmente importante será descubrir si ambos están preparados para recuperar su momento mientras intentan proteger sus vidas de las garras de la codicia y la envidia.

Si con la primera entrega la autora me cautivaba con su capacidad para mostrar unos personajes sólidos en situaciones límites mientras sus corazones se debatían al caer en la cuenta del amor, con esta entrega muestra que mantiene el tempo de la narración, consigue un hilo general con los personajes masculinos atando cabos con la entrega anterior y dejando más de una puerta abierta a futuros protagonistas.

No hay comparaciones entre ellas, ambas entregas muestran una gran calidad argumental, descripciones detallas, situaciones límites en thrillers con suspense y en un equilibrio perfecto con el romanticismo, dos aspectos de una vida, trabajo y familia, sin olvidarnos de los personajes secundarios que son brillantes y acostumbran a sorprendernos con ironía, como en este caso la abuela Talulah quien además es una narradora excepcional de las leyendas sioux y cherokees.

Titania nos ofrece una lectura ágil, dinámica, con un poco de todo y que no le falta de nada y que va conformando una serie de la que el lector va a querer más.

Personalmente no he podido dejar de leer y al terminarla, no os contaré el final, me ha apetecido releer “Corazones de acero”.

Los marines os esperan para derretir vuestros corazones.