divendres, 17 de gener del 2020

Cruzando la línea


Hay que ser muy buen escritor para vender más de 375 millones de libros en el mundo y realmente  de quien hoy os quiero hablar lo es.

James Patterson es un autor capaz de crear una trama compleja, con subtramas que se entretejen y a su vez resultar ameno y altamente adictivo para el lector.

Eso me pasa con su serie de Alex Cross, y aunque no he leído sus veinticuatro títulos cada vez que Duomo Ediciones nos presenta uno no puedo dejarlo escapar. Empecé con “Vías cruzadas”, luego llego “La hora de laaraña” y hoy os quiero presentar Cruzando la línea.

Estas novelas son conclusivas, tienen un principio y un final cerrado así que se pueden leer de manera individual, el hilo conductor es el protagonista y su familia pero en unas pocas páginas el autor suele ponernos al día y no hay ningún problema para conocerlos a la perfección.

Alex Cross es nuestro protagonista y narrador, es un gran detective de la policía con una gran visión psicológica sobre la mente humana, un hecho que siempre le ha favorecido pero que en este caso no le será tan sencillo lidiar con su propia moralidad ya que casi llegará a empatizar con la víctima y con su verdugo.

La ciudad está sumida en un caos, varios asesinatos se suceden, algunos parecen relacionados y otros no pero nuestro detective decide verlos de manera conjunta, un rico conductor de los que queman los neumáticos en el asfalto ha sido asesinado, muy cerca de allí un compañero policía es asesinado en su coche junto a su nueva novia y un reguero de narcotraficantes van ensangrentado las calles con sus cuerpos inertes.

Lo más problemático para un policía es que parece que los asesinatos están justificados en la mente del asesino o asesinos, quizás las víctimas no sean inocentes y eso crea un gran dilema moral y a su vez hace que la muerte de su compañero sea personal y la ira fluya por sus venas.

Es una de las novelas del autor donde más ríos de sangre fluyen en las calles y donde las victimas parecen ir cayendo como moscas.

Con capítulos muy cortos, una prosa rica en diálogos y unas descripciones casi visuales el lector se verá sumergido en un thriller apasionante, con la necesidad de continuar leyendo y seguir las pequeñas pistas que nos llevaran a un final poco esperado.

Sus giros argumentales y las relaciones familiares del protagonista crean un marco perfecto para comprender a Alex Cross dentro y fuera de la policía.

Es imposible quedar decepcionado con los thrillers del autor ni con sus colaboraciones con otros autores como en títulos como “La tienda” o “El president ha desaparegut”. Solo podemos esperar a que lleguen a nuestras manos nuevos crímenes para reencontrarnos con Cross.

Aquí os dejo sus primeras páginas… no podréis dejar de leer…