dimarts, 19 de novembre del 2019

La mujer que tú quieras


No nos podemos llevar a error cuando en la portada de una novela encontramos una mujer de espaldas, anónima, sin rostro, con un vestido ajustado y escote en la espalda de infarto y si además le sumamos su título La mujer que tú quieras poco nos quedará a la imaginación.

Esta es la obra novel de Carrie Blake, pseudónimo de un autor británico de cuya identidad no ha sido revelada y que nos presenta Ediciones B.

Esta novela nos presenta a la joven Isabel, una mujer soñadora, inteligente, fuerte, independiente y muy empática que se traslada a Nueva York para conseguir su sueño de ser actriz.

No todo será fácil, irá de trabajo en trabajo acabando vendiendo colchones y viviendo una vida gris hasta que junto a sus amigos Marcie y Luke crea un perfil en una app de citas, en cada cita es un personaje diferente consiguiendo ser la mujer perfecta para cada uno de los hombres que conoce.  Una vez terminado su juego borra su perfil y si te he visto no me acuerdo hasta que aparece Mathew.

Mathew es un hombre fuerte, posesivo, dominante, un jugador como ella que decide el cómo, el dónde y el con quien. Isabel es su elección y todo ello por orden de su jefe Val Morton quien le encarga que la prepare para un trabajito.

Isabel pasará poco a poco de ser esa mujer independiente a una dependiente absoluta, una marioneta en los deseos de Mathew. Primero con pequeños retos como robar algo… pero pronto la tensión sexual que hay entre ellos se transformará en un fuego pasional.

Una historia bastante previsible con un final precipitado y que no me ha acabado de convencer en el hecho de la transformación de la personalidad de sus personajes y quizás su construcción un poco plana.

En veinticuatro capítulos presentados por el nombre del narrador, Isabel o Mathew, viviremos esta relación tóxica desde diferentes perspectivas.

La prosa de la autora es rápida, limpia y directa, una historia sin complicaciones, rápida de leer y que te deja un regusto especial en el paladar.

Dos jugadores con diferentes barajas que acabaran apostando sus ases de corazones y puede que ninguno sobreviva a ello, con un toque de negro que le da unos puntos extras.

“Nunca sabes la razón secreta que hay tras lo que parecer estar sucediendo. Y si la averiguas, suele ser más siniestra de lo que podrías haber imaginado.”