La vida y el amor son solo para valientes. No temas y déjate llevar.
Por fin llegamos al final del camino que recorre el diván de Becca por
España, tras “El diván de Becca” y “El desafío de Becca” nos encontraremos con La
decisión de Becca.
Esta entrega empieza justo donde nos dejó la anterior, aquí no vale
empezar por esta novela, hay que empezar por el principio de la historia, los
personajes ya los conocemos y aquellos que se han ido uniendo al diván poco a
poco y sobretodo en el corazón de Becca continuaran arrancándonos más de una
sonrisa.
Bruno, Ingrid y Becca regresan a las Islas para ayudar a Marina, amiga de
Fayna, y Roberto con quien Becca ha viajado hasta allí.
Axel no les acompaña, su padre ha muerto y él ha desaparecido en combate,
muy a su estilo de no quiero hablar, solo estoy mejor, debo sufrir… y no hay
cosa más desquiciante para Becca quien a medida que pasan las horas y los días
aumenta en la escala del cabreo.
En esta entrega una de las decisiones que deberá tomar Becca será sobre
si el Diván cruzar a los Estados Unidos, pero esta gran decisión quedará
relativizada con la volatilidad de su relación con Axel, y la verdad que nunca
le ha confesado.
Hasta ahora, Lena Valenti, nos había hablado de todas las manías,
tics y neurosis de Becca, pero poco sabíamos de Axel, un personaje taciturno y
encerrado en sí mismo con un corazón de oro, poco a poco descubriremos quien es
Axel de verdad, su pasado que le marco no solo físicamente sino que le destruyo
la fe y la confianza en el amor.
¿Podrá Becca ayudarle a cerrar sus cicatrices o huirá aun amándolo?
Esta entrega sigue con las terapias de choque de Becca, con el polvorín
entre Ingrid y Bruno, con el acosador de Becca que la quiere muerta, con las
revelaciones sobre Axel y con Fede metiendo baza.
Un broche de oro para un final muy bien hilvanado, con personajes nuevos
y apariciones estelares de todos sus pacientes con los que hemos reído y
llorado, unos personajes que dan una lección de vida, tener un trauma, ser
diferentes, sufrir miedo solo los hace más humanos, son diferentes pero eso les
hace valientes a la vez, afrontar los miedos es lo más peligroso que tiene la
vida, esconderse en un rincón no vale para nada. Ojala existieran terapeutas
como Becca.
Todos somos héroes y villanos,
somos imperfectos y eso es lo que nos hace más especiales.
Plaza & Janés consigue con esta trilogía hacer sentir de verdad
al lector, cada uno de ellos adorará sus personajes e incluso se identificará
en algunos aspectos con alguno de ellos y a más de uno le entraran unas ganas
terribles de darle un sopapo.
Creo que esta entrega es la
definitiva, no es una trilogía romántica más donde chica y chico se
autodescubren y descubren al otro, es una novela basada en la confianza, en el
amor y en arriesgarse hasta perderse en el otro, de amistad sincera y de valentía,
una trilogía que lo tiene todo, incluso un asesino en busca de Vendetta.