Lo que me hizo decidirme por este título fue su portada donde se combinan elementos o personajes de películas que todos conocemos pero que augura algo más allá de una simple sinopsis.
Su contraportada nos invita con: “Existen películas y personalidades cinematográficas que arrastran consigo un historial de tragedias capaz de pulverizar cualquier estadística hasta el punto de ser consideradas malditas.
De Nosferatu a la saga de Harry Potter, los trece capítulos (número asociado a la mala surte, coincidencia???? Lo dudo) de esta obra nos adentran en las muertes prematuras, los fenómenos inexplicables y las “coincidencias” perversas de cada caso, guiándonos en un recorrido fascinante por el lado más siniestro y asombroso del cine.
Además, e puede completar la lectura escuchando la música asociada a las historias por medio de códigos QR”
Aquí yo añadiría que ver de nuevo o descubrir estas películas por primera vez es una experiencia que invita a tener una perspectiva diferente sobre ellas.
Tras una introducción que no deja punto sin tocar nos encontramos cada película con su ficha completa: ficha técnica, reparto principal y premios y reconocimientos, acompañado de un subtítulo muy elocuente: “Nosferatu (de Murnau)” como Vampiro y tabúes, “El mago de Oz” como Un infierno de baldosas amarillas, “Superman” como Toneladas de Kriptonita, “James Dean” como Un gigante rebelde al este del edén, “El conquistador de Mongolia” como La película atómica, “Vidas rebeldes” como Los inadaptados: el fin de una era, “La semilla del diablo” como En “familia” con el maligno, “El exorcista” como La niña que vomitaba azufre, Bruce (y Brandon) Lee como Vuela un dragón, vuela un cuervo, “La profecía” como La sonrisa del anticristo, Atuk (la película jamás filmada) como La película que no debía rodarse, “Trilogía Poltergeist” como Ya están aquí, desde el otro lado y terminamos con “Saga Harry Potter” como Varitas rotas.
Con esta sencilla pincelada nos invita a descubrir realidades que nos pasan desapercibidas al cruzar el umbral entre la realidad y la ficción.
Cada capítulo viene acompañado de unas ilustraciones casi fotográficas, son impresionantes en sencillez, nitidez pero con un fuerte impacto visual.
Quiero destacar la prosa, impecable, seductora y adictiva.
Sin olvidar breves pinceladas de otras maldiciones que vienen sintetizadas al final.
Como última recomendación y que me apunto para mí misma es buscar la obra “Eternos 27”, creo que se me ha convertido en un imprescindible.
